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Los restos más antiguos que se conservan de la existencia de la navegación a remo fueron hallados en Mesopotamia y tienen más de 6.000 años. Diferentes pinturas egipcias muestran la construcción de canoas a base de juncos del Nilo desde época muy temprana. Otras tribus y sociedades primitivas, aunque no dejaron restos materiales tan evidentes, utilizaron embarcaciones muy parecidas o las construyeron con otras técnicas respondiendo a necesidades similares; en Centroamérica y África los indígenas construían sus canoas de una sola pieza, quemando el interior de un tronco; los indígenas de Norteamérica, principalmente Canadá; las construían con estructuras de madera o hueso y cubrían con pieles de animales o cortezas de árboles.

Paralelamente, las poblaciones esquimales de Groenlandia y América o inuits desarrollaron el kayak, embarcación construida con hueso de reno o madera, recubierta con pieles de foca u otros animales, que utilizan para cazar y pescar. Se considera una de las embarcaciones más antiguas que siguen utilizándose en la actualidad. Las kanoas tradicionales en su cubierta, cerrada por la parte superior, solo tenían una abertura para el ocupante y una de las grandes diferencias con las canoas es la utilización del doble remo. Los mismos esquimales crearían prendas especiales para cubrirse del agua helada, como el anorak, y crearían las primeras técnicas en caso de vuelco u otras dificultades.

Tanto la conocida como canoa canadiense, como el kayak, serían trasladadas a Europa por Gran Bretaña para construir sus propias embarcaciones de recreo y ocio a lo largo del siglo XIX, extendiéndose como forma de entretenimiento entre la sociedad del momento. El piragüismo como deporte se iniciaría en torno a la segunda mitad de este siglo, cuyos comienzos se suelen relacionar con la construcción del kayak Rob-Roy por el escocés John MacGregor, al que podemos ver en las siguiente ilustración; y con el cual realizaría viajes por todo el mundo, navegaría ríos de toda Europa, el Nilo, el río Jordán o el Mar Rojo entre otros muchos. Durante mucho tiempo el modelo de kayak Rob-Roy sería el más utilizado, su uso se extendería rápidamente por Centroeuropa. A finales del siglo XIX y principios del XX, comenzaron a surgir nuevos diseños en busca de mayor rapidez, estabilidad, peso, etc., hasta llegar a los modelos que hoy conocemos que se irían consolidando en torno a la mitad del siglo XX y popularizándose su uso en gran medida después de la II Guerra Mundial, momento en el cual el piragüismo ya había sido aceptado como deporte olímpico y era representado por federaciones en todo el mundo.

La Federación Española de Piragüismo se constituiría en 1959, gracias a los esfuerzos conjuntos de una docena de clubs de piragüismo repartidos por todo el país; desligándose definitivamente de la Federación Española de Remo. La nueva Federación se encargaría de organizar y dirigir las numerosas disciplinas y modalidades que irán surgiendo desde entonces. Más de 50 años de Historia dedicados a la difusión y desarrollo del piragüismo profesional, con dieciséis medallas olímpicas (16/12/18) y multitud de trofeos internacionales. Una corta pero intensa vida para un deporte que mejora con los años y promete grandes experiencias.